Esta historia la escribí para el programa de Jorge Alberto Bolla, “Contame una Historia” emitido el domingo 11 de Enero del 2004 y ahora gracias a fechas y resultados logrados desde los archivos de nuestro amigo Adrián Macenet, la reproducimos con total fidelidad.

Ocurrió el domingo 14 de Septiembre de 1958, hace 62 años, época, donde no existían, teléfonos celulares, tampoco los avances tecnológicos en comunicaciones por aire y líneas, como en la actualidad; el ingenio creativo en este caso del periodismo deportivo debía usar al máximo para hacer llegar la información precisa lo antes posible.

Se disputaba en Río Tala por la 15ta. Fecha del Campeonato oficial de La Liga Deportiva Sampedrina, el partido entre Las Palmeras y Paraná F. C. Ambos equipos juntos a Atlético Mitre e Independencia F. C. Pugnaban por el torneo; gran expectativa se había creado en el ambiente de fútbol local.

Por entonces don Antonio Volpe, director de Tablero Deportivo, decidió mantener informado a los aficionados de San Pedro mediante los altavoces de Publicidad APA, ubicados en distintos puntos del centro de la ciudad, por ejemplo en columna del cantero de 3 de Febrero y Mitre, también en Mitre 850 y en San Martín, esquina Rivadavia, con una emisión especial.

Viajar a Río Tala el único medio era el tren y tenían que combinar los horarios.

Los designados para la tarea fueron: Eduardo Díaz (Dueño de las Palomas, con el canasto) y Héctor Levin, como cronista. Todo estaba dispuesto a la perfección para cubrir la información de tan importante partido; llegó el día, los muchachos, enviaron la paloma con las formaciones de los equipo y los nombres de la terna arbitral; comenzó el encuentro, el trámite de juego hacía crecer el entusiasmo del público que en gran cantidad concurrió a la cancha de Las Palmeras, los corresponsales no querían perder detalle, mientras la hinchada local aprovechando el descuido y el fervor de la lucha, les soltó las mensajeras abriéndole el canasto.

Al final ganó Las Palmeras 3 a 2, pero el resultado se conoció por la noche en el  programa “Tablero Deportivo”, porque las palomas llegaron, la información no y los siempre bien recordados, Eduardo Díaz y Héctor Levin, apesadumbrados en el tren de regreso, con el canasto vacío.-