Un 23 de Julio de 1966 en Wembley», jugando los cuartos de final del Mundial de Inglaterra, nuestra Selección y el representativo local disputaban ardorosamente un entretenido partido que estaba igualado sin goles, hasta que a los 36 minutos el árbitro alemán R. Kreitlai expulsó a Antonio Rattín. «Por como me miró», fue el insólito justificativo del juez. Mira el video!!
En una entrevista con el Diario La Nación, el Rata cuenta como fue aquel momento en Inglaterra.
¿Por qué te echa?
Yo veía que cobraba todo a favor de Inglaterra este señor alemán. Bah, señor no. Retiro lo dicho. Este guacho les daba todo a ellos: corners, foules. Hasta inventaba manos. Todo para los locales. Ante eso le muestro el brazalete de capitán y durante varios minutos le pido un intérprete para pedirle explicaciones. Entonces me acuerdo que a los 35 minutos del primer tiempo Roma saca una pelota del arco, se la pasa a Marzolini a la izquierda. Yo le insisto al juez con que entre un intérprete y me expulsa.
¿Cuál fue tu reacción?
No lo podía creer. Me quedé parado en el medio del campo y mis compañeros me rodearon para que no me echen. Pero entonces entró el vicepresidente de la FIFA y varios dirigentes más. Y no tuve otra que irme al vestuario.
Pero tardaste en llegar
Era tan injusta la expulsión, que de la bronca voy y me siento en la alfombra roja del palco de la Reina. Ella no estaba en el estadio, pero igual me senté unos cinco minutos ahí. Después me levanté y me fui para el vestuario, que estaba atrás del arco. No había túnel. Mientras caminaba veía que los hinchas me tiraban chocolate aireado, que para mí era toda una novedad. Nosotros no los conocíamos todavía. Yo abría el envoltorio, masticaba un poco y se los devolvía. Entonces llegué a la esquina del campo y veo que en los postes de los corners flameaba una banderita británica. Y la retorcí toda con la mano, miré a los hinchas y les dije: «Ingleses hijos de…». Se ve que se habían acabado los chocolates porque ahí empezaron a tirarme latas de cerveza cerradas. Entonces, medio que salgo corriendo para evitar que me pegue una lata en la cabeza.
Para que no se repitiese de nuevo esta situación en otro Mundial, la FIFA creó la tarjeta amarilla y roja. Así, las amonestaciones a los jugadores por parte del árbitro dejaron de ser de forma verbal para evitar confusiones con el lenguaje. Durante el Mundial de México 1970 se utilizó por primera vez el uso de las tarjetas rojas y amarillas.
Foto: Diario La Nación