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Gauna: un apellido ligado al boxeo

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Desde que Sergio Gauna se decidió por el “arte de los puños”, sus hermanos siguieron sus pasos y fueron para todos “Los Machos Blancos”, apodo con el que se los conoció y respetó.

 

Década del setenta, gimnasios locales de recios pegadores y finos estilistas buscando abrirse camino y tratando de emular a viejas glorias y actuales para esos años (el gran Juan A. Firpo, Suárez, el “Torito de Mataderos”, Gatica, Prada, Lausse, más acá Pascual Pérez, Locche, Accavallo, Saldaño, Bonavena, Monzón y Galíndez).

De allí que las veladas locales contaban con un público entusiasta (tan entusiasta que en la vieja fabrica de alfombras terminaron todos a los sillazos limpios) y numeroso, eran parte de la vida deportiva de la ciudad.

San Pedro contaba con una figura a nivel nacional, era Carlos Leyes, pero también sabía de la gloria de Rinaldo Ansaloni, dos ejemplos a imitar, o el “chueco” Muñoz, Gonzalito…, pero con decenas de nombres que ‘pintaban’ como Izaguirre, Ibarrolla, Guntín, García, “los” Franco y Sergio Oscar Gauna, entre otros.

Equipo argentino en Estados Unidos

De este último nos ocupamos, un guerrero del ring. Sergio tuvo su pico como amateur hasta la recordada pelea con Portillo (un Paraná FC con mucha gente y grandes expectativas de ver una sensacional pelea, no defraudaron..), con quien tuvo una derrota dolorosa. Pero se destaca en su campaña haber sido parte de un equipo argentino que compitió en Estados Unidos, enfrentando a Gene Hatcher, quien años después ganó en su país y perdió en Italia, con el marplatense Uby Sacco por el título del mundo.

Sergio luego fue profesional, tuvo recordadas peleas (tres ocasiones, en el Luna Park, Temperley y Gualeguaychú) con el campeón argentino y sudamericano Ramón “Potro” Ramos.

Pero antes y desde su debut combatió cuatro veces consecutivas en el Luna Park, claro está, “el macho” daba espectáculo.

Por su característica de ‘fajador’, no le era fácil, menos en los 70 kilos. Pero su devoción por el boxeo llevó a que sus hermanos siguieran sus pasos, Ricardo, Marcelo (a quien siempre recuerdo con gran cariño),»Tito», a quien apodaban “Gatica” y más acá Isidro. Todos se destacaron, Ricardo y Marcelo (tuvo que dejar joven) como aficionados y desde Edgardo a Isidro como rentados.

 

 

Edgardo Gustavo “Tito” Gauna peleó en más de 20 ocasiones en distintos lugares del país, y enfrentó a rivales como Weis, Saporiti, Saldivia, Lettieri, todos en algún momento campeones nacionales.

Isidro Ismael también contabilizó unas 20 peleas en el campo rentado, con mejor promedio que “Tito” y enfrentado a valores como Balmaceda, Mora y Málaga.

De todos se puede decir que nacieron para el deporte, porque cada uno siguiendo los pasos de Sergio practicó atletismo, triatlón, ciclismo y hasta futbolistas, Sergio fue jugador de Sportivo América.

Otros tiempos, otros nombres, pero seguimos reconociendo una parte de quienes tal vez no lograron ceñirse de un cinturón o ser parte de las grandes marquesinas contemporáneas a los ’70 u ’80, pero también dieron parte de su vida por amor al deporte, sobre todo al boxeo..

Nota: Héctor Albano

El Clásico Deportes, Julio 2020.

 

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