Es común escuchar o leer mi club es más grande porque tiene más copas, mi club es más grande porque es el más campeón, mi club es más grande porque llena la cancha, mi club es más grande porque nació fulano, mi club es más grande porque los colores son los más lindos, mi club es más grande porque…
Mi club es de un barrio chiquito del interior del país, y sabe una cosa, PARA MI ES EL MÁS GRANDE DEL MUNDO. La grandeza de un club no se mide por la cantidad de gente, de copas, de vueltas olímpicas o por contar con un estadio enorme, la grandeza de un club se mide por su función social, por su aporte a la comunidad, no necesita tener baños con mármol, con solo un inodoro y piso de tierra puede contener a decenas de chicos que si no fuera por el club estarían en la calle, ese es un club grande..
Hoy la idiotez de un fanático es medir por la grandeza por un título, pero no se da cuenta que un verdadero club es otra cosa, hay que medir por lo que deja, no es sólo un festejo, detrás de ese festejo como se logra, con quienes se logra y si es efímero o duradero.
MI CLUB ES EL MÁS GRANDE DE TODOS, sabe porque? en cada entrenamiento en invierno le damos chocolate con leche y sándwich a cada chico, porque le damos zapatillas aunque sean usadas a quien no tiene, le damos una educación deportiva que le servirá en su vida privada, porque lo contenemos y escuchamos sus problemas, le damos la ropa para jugar y casi siempre termina llevando, más de una vez controlamos su salud y les dispensamos todo el tiempo que a veces en su hogar no le pueden dar.
Es común ver en un barrio, en un pueblo, en una ciudad del interior, a ciertos personajes que andan con los chicos al hombro, y los pibes lo adoran, ese es un grande de verdad, porque es el que más los comprende, los va a buscar para entrenar cuando andan remolones, ese los conoce mejor que nadie cuando detrás hay un problema. Ese personaje que a veces con respeto lo llamamos «profe», en respeto aunque no sea profesional, porque sabemos que su única Universidad fue la calle y la conoce muy bien.
MI CLUB ES EL MÁS GRANDE DE TODOS, por sus colores, por su gente, por su bondadosa actitud hacia la comunidad, sin ingresos, sin futbolistas que se vendan a millones de euros o dolares, sin apoyo del gobierno que agobia con los precios de gas, luz, transporte, ese es un club grande.
Mientras tanto los medios masivos nos quieren hacer creer que es más Boca que River o River que Boca, que Independiente o Racing….
MI CLUB DEL BARRIO ES EL MÁS GRANDE DE TODOS, porque deja algo en la comunidad, el éxito deportivo tal vez ni lo conoce, pero tiene 50 o 100 años de historia, 50 o 100 años entregados a su pueblo, con el verdulero, albañil, o el bolsero como dirigente. Sabe una cosa? ese un verdadero dirigente, labura 12 horas por día, y se hace lugar para estar con su familia y el club. Sabe una cosa? el mejor técnico es el que tiene mi club, labura todo el día y en invierno entre el pasto mojado, frío y el cansancio se ocupa que todos los días decenas de chicos vayan a la cancha del barrio a practicar. Además, si ve que el chico no come bien, hasta lo lleva a su casa a almorzar o cenar, porque donde comen dos, comen tres…ahhh, Y GRATIS!!!! Sabe una cosa? ¡¡ME TIENEN PODRIDO CON SUS MENSAJES DE SOMOS LOS MAS GRANDES!!!
EL MÁS GRANDE ES MI CLUB DE BARRIO, EL MAS GRANDE ES EL CLUB DE MI CIUDAD, Ud. lo mide por títulos, por cantidad de gente, por dinero, yo lo mido POR SU FUNCIÓN SOCIAL EN LA SOCIEDAD.
