La Selección Argentina de fútbol para ciegos se metió entre los cuatro mejores de Mundial de España. Tras igualar 1-1 con Inglaterra, el equipo conducido por Martín Demonte festejó en los penales y ahora espera por Rusia.

Recién se estaban acomodando cuando Maximiliano Espinillo sacó un derechazo brutal que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero. Con la ventaja, Argentina impuso su ritmo y tuvo un par de ocasiones para aumentar, pero falló en la puntada final.

En el complemento, Inglaterra se adelantó y propuso un partido friccionado. Y Argentina manejó los tiempos sin sobresalto. Sin embargo, a cuatro del final, Coleman puso el empate con un tiro libre.

Entonces fue el turno de los penales, donde surgió la figura de Germán Muleck, que atajó dos remates. El único gol lo señaló Véliz (Espinillo lo tiró afuera) y Argentina alcanzó la semifinal.