El equipo del sampedrino Matías Nouet se quedó con la final de vuelta de manera épica con un gol en el minuto 97 y luego lo ganó en los penales 6 a 5. El Clásico estuvo presente en Jaúregui en la coronación del sampedrino.

El encuentro en los 90` fue favorable para Flandria que buscó desde el arranque la victoria para lograr ascender, contra un Colegiales que se refugió aguantando la diferencia conseguida en la ida.

En el primer tiempo la visita llevo su plan a la perfección porque bien cerrado atrás, el local nunca encontró los espacios. Ya en la segunda etapa todo fue diferente porque el local empujó a más no poder y transformó en figura a Báez el portero de Colegiales.

Cuando el ascenso parecía que se iba para Munro, los 250 allegados festejaban en la tribuna visitante, en el minuto 97, el árbitro Sebastián Zunnino de correcta actuación daba la sensación de que sonaba su silbato, pero justo en ese instante vino un centro de Franco Pulicastro y apareció la cabeza salvadora de Franco Tissera para desatar la locura en Jauregui en un estadio lleno, que se ilusionaba con subir de categoría, por su parte en la visita no lo podían creer.

En los penales, la historia no arrancó bien porque Nouet falló, sin embargo, el “Canario” se puso 3 a 1 arriba en la serie y parecía que se coronaba, pero seguía el sufrimiento porque erraron los penales siguientes y el “Cole” se puso 3 a 3. Finalmente, de la mano de un “Monito” Lungarzo brillante, Flandria ganó 6 a 5 en penales para jugar el año que viene en la Primera Nacional.

El sampedrino Matías Nouet cerró un gran año, siendo muy importante en este equipo, y con un gol muy recordado en la cancha de Villa San Carlos, dándole a Flandria el Torneo Clausura que le habilitó jugar esta final.