Diario El País.– El estadio olímpico de Tokio fue el escenario este viernes de la ceremonia de inauguración de Tokio 2020. Así han arrancado los que serán los Juegos Olímpicos más extraños y complejos de la historia. “Es muy diferente a lo que todos habíamos imaginado, pero estamos aquí juntos”, ha exclamado Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional. Brenda Rojas no estuvo en la fiesta inaugural por la distancia que la separa del sitio donde ya esta concentrada.
La llama ha entrado en el estadio a las 16.40 hora peninsular española, y la tenista Naomi Osaka ha sido la encargada, ocho minutos después, de encender el pebetero. La cita se produce un año después de lo previsto por culpa de la pandemia del coronavirus, un aplazamiento inédito en una historia de 125 años que solo contempla las cancelaciones de 1916, 1940 y 1944 por las guerras mundiales que sacudieron el siglo pasado.
El cónclave se produce pese al escepticismo de los ciudadanos japoneses, ante un evento que congrega a 11.274 atletas, 5.392 mujeres y 5.882 hombres, en representación de más de 200 países.
La sampedrina Brenda Rojas hará su presentación el 2 de agosto en K1 200 metros alrededor de las 21 horas de Argentina. Es la única deportista presente. Como entrenadores dos coterráneos más están en Tokio, lo hacen con el equipo de Yachting de dos países diferentes, son ellos Nicolás Schargorodsky y Martín Alsogaray, con deportistas de nuestro país y Chile, respectivamente.