Entre abril y junio de 1986 Racing se convirtió en el primer club argentino en alquilar su plantel profesional de fútbol, para que represente a Atlético Argentino de Mendoza El técnico fue Rogelio Domínguez, quien en el año ’94 dirigió a Juv. San Martín de Sta. Lucía en el regional.
Nota del Diario La Nación
A lo largo de su frondosa historia, Racing Club de Avellaneda se vanaglorió de ser el primer grande en consagrarse campeón (1913) y tricampeón del fútbol argentino (1949 a 1951), el primero en alzar la copa del mundo (1967), el primero en ganar la ya extinta Supercopa, predecesora de la actual Sudamericana, el único en consagrarse después de ganar todos los partidos del torneo (1916) y también en ganar siete títulos consecutivos (1913 a 1919).
Pero además de esos indiscutibles lauros, el equipo albiceleste también fue pionero en un hecho que, como mínimo, puede considerarse curioso. Entre abril y junio de 1986, hace poco más de 25 años, Racing se convirtió en el primer club argentino en alquilar su plantel profesional de fútbol, para que represente a otra institución.
Todo comenzó cuando el equipo de Avellaneda realizó una gira por Mendoza durante marzo de 1986. Mientras el equipo le ganaba 2 a 0 a Huracán Las Heras, los dirigentes de Atlético Argentino de Mendoza iniciaban las gestiones para convencer al presidente Héctor Rinaldi de ceder a préstamo a sus jugadores, a cambio de 100.000 dólares libres de impuestos para la institución.
«Financieramente, el club andaba muy mal en esos tiempos. La única manera de acomodar las cosas y pagarnos los sueldos en término durante los seis meses que íbamos a quedar colgados (entrenando, pero sin jugar) era esta opción de «alquilar» el plantel y representar a Argentino en el Regional (algo así como lo que hoy es el Argentino A), en busca de un lugar en la novedosa B Nacional», recuerda Néstor Ariel Fabbri, que fue adquirido por la Academia en enero de 1986, pero terminó debutando primero en el club mendocino. Pero pese a su reciente llegada y a su posterior carrera con esos colores, la identificación con la institución ya era muy fuerte: «Nosotros jugábamos con la camiseta de Racing. Eramos Racing pero representando a otro equipo».
La situación se dio después de la reestructuración de los torneos locales de invierno a invierno, para que coincidieran con los campeonatos y los mercados de pases de Europa. Entonces, Racing y Rosario Central se quedaron casi medio año sin actividad.
La rutina era sencilla. El plantel, incluido su técnico Rogelio Domínguez, se entrenaba de lunes a jueves en Buenos Aires, y a Mendoza viajaba sólo para jugar. Y mientras en las calles sólo había demostraciones de afecto, en la cancha los hinchas se transformaban.
«Nos jugaban todos a muerte», rememora Fabbri. Y agrega: «Hubo mucha violencia. En el primer partido a (Horacio) Attadia le rompieron los ligamentos cruzados Nosotros pasábamos por un pasillito para entrar a la cancha y nos tiraban cigarrillos encendidos, nos quemaban, nos escupían, nos puteaban, por toda esa rivalidad que hay en el interior con los porteños. Hubo varios lesionados porque nos tenían bronca. Argentino de Mendoza no tenía jugadores como para jugar el torneo».
Si bien la presencia de los jugadores de la Academia causó furor, los resultados no fueron los esperados. El conjunto albiceleste terminó quinto y se quedó afuera del cuadrangular final.
Consultado sobre la curiosidad del «alquiler» del equipo, Fabbri analiza: «La verdad es que no nos poníamos a pensar en lo extraño del caso. Porque era eso, o pasar cinco meses entrenando, sin cobrar y sin jugar. Además, eso nos sirvió para llegar al campeonato del ´85/´86 en ritmo.»
Pese al desencanto deportivo, el ex futbolista de All Boys, Boca, Nantes y Lanús, entre otros clubes, destaca: «Para nosotros fue una linda experiencia, porque a partir de todas esas vivencias que tuvimos en ese momento, y con el refuerzo de Fillol, Rubén Paz y el Negro Ludueña, entre otros, se formó un grupo importante. Cuando las cosas vienen así, uno se estrecha más, es más solidario, conocés mejor las virtudes y defectos de tus compañeros. En Mendoza nos unimos mucho como grupo. Y gracias a esa unión, al poco tiempo llegó la conquista de la Supercopa del ´88, el regreso a la Libertadores y mantenernos dos o tres años en la lucha por el título. De hecho, si por entonces se hubieran jugado los torneos cortos como ahora, Racing habría sido campeón dos veces, porque en dos ocasiones terminó liderando las posiciones al finalizar la primera rueda».
Curiosidades:
+ La formación de Argentino de Mendoza, en su debut en el regional con el plantel de Racing fue con Wirtz; Fernández, Costas, Fabbri y González; Attadía, Ortiz y Colombatti; Acuña, Olivera y Walter Fernández.
+ La campaña de Argentino / Racing fue de seis victorias, un empate y tres derrotas. Sumó 13 puntos y terminó quinto (se clasificaban los primeros cuatro). Finalmente, Deportivo Maipú accedió a la B Nacional.
+ En las últimas fechas, varios jugadores «originales» de Argentino de Mendoza tuvieron que ser titulares, luego de que algunos futbolistas de Racing se negaran a participar de los encuentros, como consecuencia de la despiadada violencia de sus rivales.
+ En aquel torneo regional que jugó el plantel de Racing representando a Argentino de Mendoza, el último de las posiciones fue el hoy protagonista Godoy Cruz, que apenas cosechó 5 unidades.
+ En 2001, Olimpo de Bahía Blanca vivió una situación similar. Estuvo seis meses sin actividad, porque había ganado el Apertura 2001, título que aseguraba el ascenso para la temporada siguiente, que arrancaba a mediados de 2002. Pero no alquiló su plantel.