Entrevistas que no pierden vigencia, la presente fue con el «zurdo» Miguel Ledesma, quien tiene una historia muy particular en el fútbol. En El Clásico revista fue publicada y la compartimos en la web. 

Miguel Ledesma

<<Al año mi ilusión se hizo realidad, de la isla a la primera de Defensores>>

El protagonista de la nota tiene una historia muy particular, no hizo infantil y casi no tuvo inferiores, el <<zurdo>> Miguel Ledesma  fue un destacado marcador de punta del fútbol local durante más de  dos décadas, logró cosechar muchos amigos, se ganó el respeto de todos y es el único jugador que pudo lograr hacer un partido despedida y reunir a muchos jugadores, público y luego una cena con  una enorme cantidad de  comensales.

 ¿Jugaste de ‘grande’ al fútbol?

«En 1982 había una creciente muy grande, tuvimos que dejar la isla, estando en la ciudad me probé en defensores unidos, tenia ya 17 años, quede en cuarta y en poco tiempo también lo hacia en tercera, al año mi ilusión se hizo realidad, ya estaba en primera, imagínate que nunca había jugado en un club, estando en la isla solo lo hacia en el potrero con los chicos, de ahí no paré hasta que me retiré».

Fueron muchos clubes?

«Jugué en La Esperanza y Pescadores en el ascenso, con Pescadores salimos campeones, pude haber jugado en Mitre el campeonato local pero Defensores no quiso, en total luego terminé jugando en 10 clubes. En el ascenso salí campeón también con Defensores Unidos».

¿En el local, pero y los regionales?

«También lo hice en Provinciales, Paraná, dos veces, La Celina, Pescadores y  Mitre. En Pescadores jugué los últimos partidos, un grupo bárbaro, pero en Mitre me gustó más porque jugué más, en Pescadores lo hice en los partidos finales, en Mitre todo el campeonato. Con Las Palmeras también una copa de campeones, me fue bien, fue positivo, llegamos a una semifinal en la primera experiencia, creo quedamos todos conformes con la participación, los refuerzos fueron de fierro».

¿Cada técnico te dejó algo, pero a quien o quienes más recordás?

<<Tuve técnicos muy importantes, pero el <chueco> Borrell en Pescadores me ayudó mucho, me pidió para jugar ahí y me enseño; también te destaco a Miguel Bonda que fue el que me promovió a primera y yo era delantero y el me hizo marcador de punta>>.

¿Te dejó amigos el fútbol?

«Rescato la amistad que logré gracias al fútbol, en todos los clubes o con los jugadores no tuve ningún problema, eso lo destaco, hasta el día de hoy  la amistad muy grande con algunos hace que estemos horas hablando, el <zurdo> Nouet, Fabián Groppo, Zubieta, Sandro Velasco, Donaires, Jorge Parolin….todos gracias al fútbol, hoy después de estar retirado y poder hablarme con todos es muy lindo».

 ¿Eras de la isla, como te recibieron?

«En todos los clubes que pase tengo sin dudas alguna anécdota, pero hay una que recuerdo, algunos de los que yo te nombre, sumale a Lorenzo García, yo venia de la isla y era muy vergonzoso, los primeros entrenamientos lo hacia de pantalón largo, y ellos que me volvían loco, por mi timidez un día me agarraron entre todos, me lo sacaron y me dejaron en calzoncillos,  ellos eran muy jodones, de ahí tuve que agarrar coraje, estos eran terribles».

¿Que raro no haberte despedido donde empezastes?

 «Me hubiese gustado despedirme en Defensores Unidos, pero lo tuve que hacer en Las Palmeras, tal vez el físico no me daba para hacerlo ahí, jugué los tres últimos en Las Palmeras, sumé 22 años de fútbol, entrenando siempre, y nunca me expulsaron, solo me sacaron tres tarjetas amarillas en toda mi carrera».

¿Fue una despedida a toda orquesta?

«El partido homenaje lo tengo en el recuerdo, <mojarra> Márquez (Pedro) siempre me decía vamos a hacerlo y fue muy lindo, una emoción muy grande, reuniendo mucha gente, recibiendo regalos de jugadores que nunca había jugado con ellos, camisetas, pantalones…….».