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Hugo Bellocchio: La historia del eterno goleador perezmillanense

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Nacido el 1º de mayo de 1958, en el cuartel IX de Ramallo, a seis kilómetros de Pérez Millán: ese día llegaba una nueva persona al mundo, producto del matrimonio de Liria Ana López y Alfredo Bellocchio. Claro que para ese momento, nadie suponía que estaba naciendo el futuro máximo goleador histórico de la Liga Deportiva Sampedrina, y el que para muchos, fue también el ídolo más grande que estuvo en Defensores de Colonia Vélaz, es decir, el Club General San Martín.

Por Mateo Mastroianni

Pasan los años, pero en este caso en particular, ni siquiera el tiempo fue capaz de borrar todo lo que logró dentro de la cancha. Sus goles, asistencias, grandes actuaciones individuales y demás, le permitieron tener un eterno reconocimiento, pero no sólo de parte de todos los perezmillanenses que lo disfrutaron en cada fin de semana, sino también de los sanpedrinos que se asombraban cada vez que observaban sus cualidades.

Se trata de Hugo Alberto Bellocchio, quien tuvo una intachable trayectoria dentro del campo de juego y que permanecerá grabado en la retina de cada simpatizante que pudo disfrutarlo. Como todo futbolista, su camino comenzó desde abajo, siempre se divertía jugando al fútbol entre amigos y quienes lo miraban detenidamente se daban cuenta que el futuro era prometedor, era cuestión de esperar para verlo brillar dentro del verde césped.

A los 15 años, se fue a jugar junto con su amigo Jorge Polastrelli, a la Quinta División de Independencia de San Pedro, categoría en la cual ambos fueron alternándose como recambios en el banco de suplentes. En aquel torneo, compartió plantel con Omar Ansaloni, Luis Montes, Pildain, Devito y otros más. Bellocchio llegó a jugar 17 partidos, convirtiendo un total de 18 goles, números sorprendentes para alguien que da sus primeros pasos en el deporte. Además de ese logro personal, ese torneo terminó con la “I” como subcampeón.

Al año siguiente, más precisamente el 6 de mayo de 1974, el Club Social y Deportivo General San Martín solicitó afiliarse a la Liga Sampedrina de Fútbol. Dicho permiso, fue automáticamente aprobado por el Consejo Directivo, fue entonces que el 17 de junio mediante el Despacho 6487 Consejo Federal del Fútbol, aprobó la entrada de General San Martín hasta finales de ese año. En ese momento, la institución contaba con apenas 315 socios.

En aquellos tiempos, no le quedó otra que llamarse “Defensores de Colonia Vélaz”, por una disposición de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) en la que se comunicaba que en las ligas no podía haber nombres de otras localidades. El debut oficial llegó en el Torneo de Ascenso del `74, en la cancha de Defensores Unidos. En esa oportunidad, el equipo de Hugo utilizó una camiseta roja con bordes blancos, siendo derrota por 4-1.

En 1976 se daría uno de los títulos más festejados en la historia del pueblo, siendo que se logró el campeonato de ascenso ante Huincaló, formando un equipo grandioso dentro y fuera de la cancha, ya que esa plantilla es recordada por la jerarquía, capacidad y humildad que tenían para jugar a la pelota, pero a su vez por la calidad humana que cada uno tenía. Ellos fueron: Héctor Vaccari, Jorge Polastrelli, Raúl Bellocchio, Abel Alfonzo, Daniel Stoccafisso, Héctor Balista, José Florindo, Miguel Naya, Luis Florindo, Abel Silva, Hugo Andrés, Hugo Bellocchio, Carlos Rivero, Ramón Goyeneche y Héctor Pugliese.

Ese equipo estaba formado por gente que tenía muchas ganas de triunfar en el club, tanto desde el lado dirigencial como de parte de los futbolistas, tal es así que después de ganar aquella emblemática competencia, no se relajaron para nada: en el `77, `78 y `79, se alzaron los títulos de Primera División, marcando una clara dominación en esas temporadas.

Por supuesto que el desempeño de Bellocchio era fundamental e indispensable para todos los suyos, pocas veces se vio un delantero con semejante capacidad goleadora en el fútbol sampedrino, podía aparecer por sorpresa en cualquier sector del área y su efectividad era la más alta de todas, además, era muy difícil de marcar para sus adversarios, ya que nunca daba un punto de referencia fijo para poder ser tomado de cerca.

Para 1980 Hugo decidió cambiar de rumbo y fue cedido a Juventud San Martín de Santa Lucía, donde se armó un excelente equipo que terminó tercero en la tabla de posiciones, detrás de Independencia y Def. Colonia Vélaz. Bellocchio facturó en 15 ocasiones y por primera vez fue el goleador de un campeonato oficial.

Para la segunda parte del año, volvió nuevamente a Def. Colonia Vélaz y una vez más hubo vuelta olímpica. La historia volvía repetirse y se hacía costumbre; Hugo convirtió 18 goles y fue por segunda vez el ‘pichichi‘ de un certamen, en esta ocasión siendo la primera con la camiseta de su pueblo.

Esa era estuvo marcada por un dato de color: Bellocchio y sus compañeros jugaron con Colonia Vélaz el Regional de 1979/80, siendo el primer equipo de la liga en hacerlo oficialmente. Durante toda su carrera, participó de tres torneos regionales: lo hizo con Independencia en el `81 y con Def. Colonia Vélaz en el `80 y en el `82. Sumado a que fue convocado para participar de la Copa Hnos. Brown, junto con el Seleccionado de San Pedro en el `80.

Continuaban transcurriendo las fechas, los fines de semana y diferentes campeonatos, pero nada podía deteriorar el olfato goleador de Hugo, que se destacaba categóricamente por sobre el resto con holgada diferencia, llevando consigo a Def. Colonia Vélaz a ser uno de los partícipes principales de los primeros puestos en la tabla de posiciones.

En el `84, con Rubén Pagnanini como director técnico del primer equipo, el club logró un subcampeonato y de nuevo Bellocchio fue el líder de los goleadores con 20 tantos, por tercera vez en su camino futbolístico. Dicho galardón, lo repitió al torneo posterior con 13 gritos sagrados, esta vez por cuarta y última vez en su carrera. Junto con Rody Gutiérrez, son los únicos jugadores que llegaron a ser máximos anotadores en cuatro temporadas distintas, récord absoluto en la Liga Deportiva Sampedrina.

Para aquellos que no saben quién era Pagnanini, deben saber que Def. Colonia Vélaz tuvo la fortuna y la satisfacción de tenerlo entre sus filas. Oriundo de la ciudad de San Nicolás, entrenador e integrante de la Selección Argentina de Fútbol Mayor campeona del mundo en 1978.

La imagen que dejó como persona y profesional fue grandiosa, su presencia alcanzó tal magnitud que permitió que la actividad futbolística perdurara en el tiempo.

En 1987 Bellocchio decidió volver a cambiar de rumbo futbolístico y retornó a Independencia, club en el club permaneció dos años completos. Para muchos un plantel de primer nivel, que logró arrebatarle un campeonato a Paraná, quien venía siendo campeón consecutivamente desde 1982.

Según las propias palabras del goleador, el fútbol y el deporte le dieron la posibilidad de compartir vestuario con grandes futbolistas que venían del profesionalismo, tales como Mario Pellascini, Andrés Bertolotti, José Florindo, Juan Fierro, Rubén Estébanez, Rubén Archero, Juan Domingo Sarrachini y Omar Chamorro. En el ámbito local, comentó que estuvo también con jugadores de gran calidad: Roberto Trotta, Norberto Cabral, Jorge Polastrelli, Daniel Stocafisso, Toto Vaccari, Omar Guerrero, “Turco” Repetti, Hugo Demaria, Carlos Amaral, Fernández y “Motoneta” Romero.

Asimismo, comentó la hermosa experiencia que fue de tener como entrenadores a Roberto Nadal y Mario Leiva, quienes para Hugo fueron verdaderos formadores, tanto de futbolistas como de personas. Otro que le fue de mucha ayuda en su rica trayectoria, fue Rubén Pagnanini (Debutó en 1968 en Estudiantes de La Plata, jugando en el equipo alternativo de Osvaldo Zubeldía, mientras el equipo titular jugaba la Copa Libertadores. Permaneció en Estudiantes hasta 1977, cuando pasa a Club Atlético Independiente. En Estudiantes ganó dos copas Libertadores, en 1969 y en 1970. Jugó 329, marcando 22 goles con la camiseta de Estudiantes. En Independiente ganó dos campeonatos locales, el Nacional de 1977 y el Nacional de 1978. En 1980, cerró su carrera jugando para Argentinos Juniors. En total, jugó 401 partidos.), el cual lograba transmitir claramente sus conceptos futbolísticos.

La carrera como futbolista para Hugo Alberto Bellocchio, fue más que excelente, rodeado de éxitos, ya sea en lo personal como así también en lo colectivo, logrando grandes triunfos con los equipos en los que estuvo. Su sueño comenzó cuando debutó con 15 años y finalizó cuando tenía 35. Conquistó 230 goles oficiales en la Liga Deportiva Sampedrina, cifra altísima que será muy difícil de alcanzar para cualquiera. Su paso dejó una huella imborrable en la memoria de Pérez Millán y alrededores, día a día se lo hacen saber, y por eso inevitablemente será recordado constantemente a medida que el tiempo transcurra…

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