En esta larga «cuarentena» la mayoría de quienes estamos en los medios hicimos un repaso desde lo deportivo a hechos, anécdotas, relatos, fotos de nuestra historia. En El Clásico Deportes revivimos muchas de esas cosas, entre otras de jugar conformando el equipo ideal, el histórico, etc., también de jugadores que marcaron toda una época. En este caso lo hacemos con un terrible goleador, surgido de aquí y que brilló en otros lados.
Sus inicios fueron en Paraná FC, donde brilló desde pequeño, siempre con la gratísima compañía de la “Gringa”, su mamá, y si mal no recuerdo por su abuelo, entre otros fieles seguidores, recorrió cada cancha dejando su sello. Delantero, rápido, definidor como pocos, siempre arriba en la tabla de goleadores, no se lo pudo disfrutar mucho en la primera local, jugó, fue campeón con Paraná e inclusive disputó un viejo Torneo del Interior, pero rápidamente transcendió y se fue Douglas Haig, en aquel momento uno de los equipos más importante de toda la zona, con claros objetivos de ascenso siempre, protagonista de cuanto certamen se le cruzara por delante.
“Chirola” fue parte de ese proceso hasta que le llegó la oportunidad de jugar en una liga cercana, fue en Rojas con la camiseta de Jorge Newbery logrando coronarse campeón el rojo y negro luego de muchos años, con gran campaña en el Torneo del Interior donde perdieron en la ronda final con Olimpo, después de eso el propio Olimpo de Bahía Blanca estuvo interesado en contratar, pero prefirió por cercanía tomar la propuesta de Compañía General de Salto.
Foto crédito 99% fútbol de la localidad de Salto.
Allí hizo una gran carrera, en los Torneo del interior o luego Provincial que organizaba AFA siempre fue protagonista, el goleador absoluto, recuerdo que dejó en esa localidad hasta el día de hoy. Tuvo luego un paso por Sports de la misma ciudad y de allí se fue al fútbol de Centroamérica, Guatemala, lugar donde desde lo futbolístico cumplió, pero prefirió rescindir el contrato -de hecho fue llamado para retornar- por no acostumbrarse a ese país y estar lejos de su familia.
A su regreso jugó un tiempo en Argentinos de Quilmes en el ascenso de AFA y luego en varios clubes de ligas de la zona, para retirarse aún cuando podía haber dado algunos años más de fútbol y de goles.
Hoy en El Clásico quisimos hacer conocer a los más jóvenes que hubo, entre otros, un terrible goleador que también nació en estos pagos…
Foto de portada: Guillermo con la camiseta de Paraná FC a mediados de los ’80. Detrás observando otro delantero goleador de Pescadores e Independencia, Abel Quintana.