Carlos Timoteo Griguol, ex entrenador y un maestro del fútbol argentino, falleció este miércoles a los 86 años. El ex DT de Gimnasia y Ferro, entre otros equipos, llevaba varias semanas internado en el Sanatorio Los Arcos de la Capital Federal a causa de una neumonía agravada por el contagio de coronavirus, que no pudo superar. (Info La Nación)
Ferro Carril Oeste, Club donde brilló su sabiduría, publicó en sus redes sociales:
«Tu legado es y será nuestra bandera. Tus valores son y serán nuestros horizontes. Tus campeonatos fueron, son y serán nuestra gloria eterna.
Tu nombre es y será leyenda.
Serás #EternoTimoteo.
Ayer, hoy y siempre»
Con su boina característica, su imponente semblante y la alegría imperante, Carlos Timoteo Griguol sorprendió a muchos de sus dirigidos. La preparación técnica y táctica previa a los partidos -que eran considerados finales sin distinción de rivales-, su relación paternal con los futbolistas y el cariño que le profesaban los hinchas lo transformaron en un referente histórico del fútbol argentino. Entre grietas futbolísticas e ideas diversas, su relación con la prensa tuvo vaivenes, pero el carisma que transmitía superaba a cualquier tipo de discusión.
Revolucionario, su doctrina traspasó las charlas técnicas -y la pantalla-. En 10 frases, Griguol se describió a sí mismo: valores, humildad, capacidad de transmisión y pasión por el fútbol. Y también, claro, dejó escrito su amor por Ferro.
Las 10 mejores frases de Timoteo Griguol
“No acepto que los jugadores vengan y me digan que lo único que saben hacer es jugar al fútbol. Tienen que estar preparados para la vida“.
“Es más difícil dirigir un club grande que uno chico. En el chico, con ganar alcanza. Ahora, en el grande, si ganás todos los domingos, después te empiezan a pedir que juegues bien”.
“Hay que aprovechar: por salir a la cancha, ya te dan un punto, no se puede desperdiciar”.
“Para ser un buen técnico, sobre todo para los chicos, hay que resolver miles de problemas: están los futbolísticos, las lesiones, pero también colegio, familia y comida. Yo veía el boletín de calificaciones y las faltas, y si alguna de las dos cosas estaba mal, el chico no jugaba el fin de semana“.
“Cómprense el departamento antes que el auto”.
“Los pibes jóvenes me recuerdan mi pasado, cuando llegué a Buenos Aires desde Córdoba con todas las ganas de triunfar”.
“Les doy un golpe en el pecho porque les das una palmadita, les sacás la angustia y se sueltan más rápido“.
“Si los jugadores hablan bien de mí, debo haber sido un buen padre, más que un buen técnico”.
“¿Querés salir campeón? ¡Campeón de la c*** de tu hermana vas a salir!” (a Favio Yagui Fernández, futbolista del Tripero que él dirigía, tras ser expulsado en un Ferro 0-1 Gimnasia mientras el Lobo peleaba el título con San Lorenzo en el Clausura 1995).
“Yo no puedo decir que Ferro es un equipo chico, porque yo lo hice grande, jugando igual que los equipos grandes“.