El Torneo de Primera B de 1987, en la ronda final se enfrentaban equipos de esa categoría con los que venían del Regional en busca de un ascenso al Nacional B. Alte. Brown se consagra al ganar el zonal sureste, donde intervino con Villa Dálmine y Argentino Oeste de San Nicolás, entre otros. «Chupete» Guerrero jugaba en el «mil rayitas».
Carlos Omar Guerrero fue un goleador indiscutido del fútbol de ascenso de Argentina, luego de nacer futbolisticamente en San Pedro, paseo sus goles en Villa Dálmine, Colegiales, Central Córdoba de Rosario y Alte. Brown, para luego retornar a San Pedro y ser campeón con Independencia FC.
Ese zonal sureste que definia un ascenso tuvo a Argentino Oeste de San Nicolás como gran protagonista y entre sus filas contaba con un gran «Palito» Galván como figura, luego que este viniera de Independiente a Def. de Colonia Vélaz para jugar la liga sampedrina.
La ronda final del zonal fue jugada de la siguiente manera:
Grupo Universitario de Tandil le ganó a Racing de Trelew; Alte. Brown (llega a disputar el zonal por haber sido subcampeón de Primera B) por penales a Colegiales de Villa Mercedes; Villa Dálmine superó a Estudiantes de Río Cuarto y Argentino Oeste por penales a Dep. Roca de Río Negro.
En semis, A. Brown le ganó a G. Unversitario (1-1 y 3-1) y Villa Dálmine a Argentino Oeste (0-1 y 1-0, 6 a 5 en los penales), jugando en consecuencia la final A. Brown ante Villa Dálmine.
Almirante estaba a dos partidos de volver a la máxima categoría del ascenso.
De los 180 minutos 90 se jugaban en Campana y los otros 90 en La Matanza. Villa Dálmine tenía grandes individualidades con reconocidos nombres de futbolistas que como Héctor «Gringo» Scotta y José «Pepe» Basualdo. Pero Almirante Brown tenía un gran equipo, en conjunto adentro y afuera de la cancha. El primer partido se jugó en el Coliseo de Campana. Almirante trató de sacar de su estadio a Dálmine. Finalmente se jugó en cancha de Villa Dálmine con la tribuna visitante colmada por la parcialidad que viajó los casi 100 km a Campana. Aquel 13 de junio de 1987 Almirante debía ganar para llegar tranquilo a la segunda final en el estadio Fragata Sarmiento. Al comenzar el partido rápidamente se puso en ventaja con gol de Raúl Celín y aumentó con un gran tanto de Marcelo Rufini a los 41 minutos; Héctor Scotta a los 11 minutos del segundo tiempo le puso suspenso al partido marcando para Dálmine, pero nuevamente Rufini marcaba el 3 a 1 final y un carnaval se desataba donde estaba ubicada la gente de La Matanza.
Importantísima victoria del equipo, que lo dejaba con un pie en el Nacional B. El dato de color pasó por el final: cuando el árbitro Pasturenzi hizo sonar el silbato, los hinchas de Almirante Brown invadieron la cancha y dieron la vuelta olímpica en Campana junto a los jugadores a pesar de que faltaba el partido de vuelta en La Matanza. La revancha se llevó a cabo en el Fragata Sarmiento ante una multitud para ver a su equipo ascender. Almirante Brown salió a la cancha con la confianza propia de un equipo ganador. El 21 de junio de 1987 quedó en la historia de la institución por un nuevo ascenso. Antes del final del primer tiempo, Víctor Crema ponía el 1 a 0 para Villa Dálmine y la incertidumbre recorría cada sitio del estadio. La tranquilidad recién llegó a los 53 minutos cuando Sergio «Rita» Seguel tocaba la pelota ante la salida del arquero Salvaggio y desataba la alegría en la colmada tribuna de cemento y en la de tablones. Los hinchas de Almirante trasladaron los festejos a la plaza de San Justo.
El plantel estaba conformado por Theiler, Piazzalonga, Rufini, Sequeira, Álvarez, Celin, GUERRERO, Casanueva, Rojas, Marozzi, Ortiz, Tutino, Arias, Giantomassi, Seguel, Dagametti, Flores, Candedo, Molina, Salto, Presentado, Peñaloza, Bolognese, Martini, Andreuchi, Britez y Golinowski. El entrenador en las primeras 23 fechas fue Miguel Ángel Benito y en los últimos 17 partidos, Roberto Iturrieta. (info: wikipedia)