En este momento estás viendo “Añorando a un integro deportista”

“Añorando a un integro deportista”

  • Categoría de la entrada:Ciclismo / Varios

El pasado viernes fue la fecha en que se cumplió 18 años que nos dejó físicamente un grande del ciclismo, deportista cabal, respetuoso, disciplinado, quedo a la vera del camino, Lucio Mansilla a la altura del mojón 11.965, regresando de Vuelta de Obligado, en la primera hora de la tarde del miércoles 25 de Septiembre 2002, mientras realizaba su habitual entrenamiento, José Hugo “Pocholo” Bosch, falleció sobre su amor, su querida bicicleta.

Nota de Román Manuel Baca.-

2002 – 25 DE SEPTIEMBRE – 2020

Comenzó la práctica del deporte del pedal cuando vivía en el campo, continuó su carrera y acentuó entusiasmo siendo ya residente en la ciudad, colmó su extensa trayectoria de caballerosidad, triunfos, amigos, laureles, anécdotas, trofeos y lo más importante su conducta y cariño que concedía a todos por igual.

En Septiembre 1959 “Pocholo” se destacó al obtener el título de la zona Norte en Velocidad, triunfando en dos vibrantes series finales al favorito de la especialidad, Musoni de Campana, tercero fue De Signore, también de Campana y el cuarto lugar correspondió al zarateño, Pacheco.

Los gestos  solidarios sobresalieron en su vida; en 1961 en oportunidad de desarrollarse el Campeonato de velocidad (Precisamente en Septiembre), cedió su máquina al ganador de este certamen Carlos Vicente Mora y “Pocholo” relegó su posición para quedar en el  tercer lugar; o también cuando antes de largar la selectiva para el campeonato Argentino, “Pocholo”, ofreció la representatividad de la Asociación Ciclista Norte de Buenos Aires, (ACINOBA), al Nicoleño Carlos “Calulo” Campora, manifestaciones así, eran muy naturales en el “Señor Deportista” José Hugo “Pocholo” Bosch. 

Por razones laborales y por no faltar, (trabajaba en una importante industria papelera de nuestra ciudad), resistió la obtención de significativos resultados ya que perdía continuidad a los entrenamientos.

Gran Actuación le cupo en las pruebas disputadas en el Velódromo del el Club Ñandú de Rosario, teniendo en cuenta que venía preparando en ruta y no en pista, participó en Persecución y Kilómetro; en los 4000 mts. El campeón Santafecino consiguió hacer la diferencia recién en la octava vuelta; en 1000 mts. Con partida detenida, entro a sólo un segundo del ganador.

Sobre 100 vueltas en el Estadio Municipal Gral. José San Martín, “Pocholo” se impuso en la categoría Libre con una vuelta de ventaja en las tres fechas consecutivas, representando a Arco de Oro en el torneo regional organizado por el Cicles Club San Pedro en el año 1962.

Pocholo, un ballet en bicicleta”, por esa cualidad de no pararse en los pedales, ‘sentadito‘ en el asiento, estilo particular de levantar el embalaje en larga distancia, de punta y hasta cruzar la meta no lo podían quebrar.

Pocholo” siempre de buen humor, entrenando con la convencional de carrera y la de paseo por las calles de la ciudad con la perrita en el ‘canastito‘, pero constantemente, en su amor, la bicicleta, “Pocholo, sinónimo de Ciclismo”.

Personalidad. Buen humor, el beso al saludar característico certificado del cariño y amor que sentía por el prójimo; nunca encontraremos ni habrá calificativo que pueda restituir tanta admiración y afecto que nos dejó el querido “Pocholo”.

En toda reunión de ciclismo sale en las charlas el recuerdo de “Pocholo” por alguna anécdota o la calidez del ¡Hola Tío!!!!!!!.

En 1950 fue destacado como el corredor más completo y al finalizar el 2001 recibió el premio a la trayectoria.

En el mojón 11.965 del camino a Vuelta Obligado, ahí, está “Pocholo” vigilando a los ciclistas; fueron 49 años deportivos y sigue presente en el recuerdo en toda competencia de ciclismo, como poder olvidar el beso que suministraba a su arribo; para los amante del ciclismo es inmortal. La afición Sampedrina lo idolatra.

José Hugo “Pocholo” Bosch en el evocación de “El Clásico Deportes”.-

Entrega del premio «Perla Deportiva» 1991. Héctor TITO Iparraguirre – Edgar Maroli – Hugo POCHOLO Bosch y Mario A. Giménez.

 

 

 

 

 

Compartir: