Lorenzo L. García tuvo dos pasiones, el boxeo, el cual le dio grandes satisfacciones y el fútbol, con la camiseta de Def. Unidos. Durante varios años llevó adelante las dos de manera paralela. Mira la pelea con Arroyo.
Sus comienzo en el año 1972 en el boxeo fue casi de casualidad, con un amigo llegaron al gimnasio y al poco tiempo debutó en San Nicolás, en el «cuartel» lleno de «botas» recordaría años después, perdió, pero comenzó una carrera de más de doscientas peleas entre aficionado y profesional. Su pasión siempre fue el fútbol, inclusive más que el boxeo y jugaba bien, pero su futuro estaba en el deporte de los puños, por eso alternó con las dos actividades, más de una vez y luego de una pelea importante al otro día estaba jugando en el CADU, pero ante una pelea inmediata se cuidaba, no era cosa que se lesionara…
Cuando el boxeo podía llegar a ser su medio de vida, con grandes condiciones de un futuro estilista, se hizo profesional, en 1977 ante Calixto Rueda en San Pedro, a quien supera por puntos. en la quinta presentación su nombre rondaba Corrientes y Bouchard (Luna Park), por eso lo llevan a un pelea complementaria profesional con quién por mucho tiempo fue el único que le ganó, Pedro Armando Gutiérrez, de quien luego se toma desquite en dos oportunidades, en San Pedro y en Baradero.
Lorenzo ante Ramón Collado, Agosto de 1983, gimnasio Eduardo Romairone de Paraná FC
El 26 de Agosto de 1983 en el «San Nicolás» Park de la vecina ciudad enfrenta a José Ignacio Funes, un probador de boxeadores de casi 80 peleas profesionales, Lorenzo le gana los diez rounds, muy cómodo, dando la sensación que si apretaba el acelerador, inclusive la ganaba por KO, pero no, llegó al final de la contienda, ya en vestuarios le hacemos la nota, en un momento le expresamos que estaba para ganar por KO, que lo había perdonado al «Monito» y Lorenzo demostrando que era un tipo bonachón dijo: «le gane fácil, es cierto, por ahí le podría haber terminado antes, pero sabes que pasa, este muchacho es un laburante de esto, si yo lo sacaba antes tiene que estar parado 50 días, en cambio perdiendo por puntos boxea nuevamente en quince, come de esto, el y su familia, a mi no me cambia nada, gané y listo»…
Luego llegaría el título categoría liviano que le gana a Romero y defiende en cuatro ocasiones, con Juan Manuel Zuñiga en Tres Arroyos (chileno naturalizado argentino), a Julio Jorge Melone en San Pedro, al propio Romero en Villa Angela, Chaco y ante Joaquín Moreyra en Formosa, entre esas peleas le gana a Romero el Título Sudamericano en San Pedro de Jujuy.
En su carrera aparece Uby Sacco, fue lo que le faltaba para lograr el reconocimiento en Capital Federal, conocido en el interior, pero en Buenos Aires no lo era, era apenas una escalera en la carrera de Sacco, pero este sampedrino le gana, y como sie fuera al poco tiempo con revancha lo tira, y esas dos peleas ante un boxeador de categoría mayor, lo deja bien ubicado en el ranking mundial (cuando sólo dos Asociaciones existían) y aparece en su camino Bumphus.
Lorenzo estaba en una entrevista en el Luna Park, en un momento expresa que su próxima pelea era muy difícil pelear con Sacco, a lo que el joven cronista le repregunta, ¿tan complicado es? y si, dijo Lorenzo, «más cómodo sería hacerlo sin nada»…
Pero claro está que su ascendente carrera como boxeador no termina allí, porque se dio el gusto de superar a grandes boxeadores del momento como Arroyo, Jorge Castro o al excampeón mundial «Pipino» Cuevas.
Hoy dejó de existir físicamente, pero quedará en el recuerdo de todos aquellos que vivimos toda su etapa de boxeador.