El 14 de septiembre de 1923 en el estadio Polo Grounds de la ciudad de Nueva York tiene lugar el encuentro boxístico entre el campeón mundial de los pesos pesados Jack Dempsey, «El Asesino de Manassa» y el retador argentino Luis Angel Firpo, «El Toro Salvaje de las Pampas».
Luego de un discutido y antirreglamentario primer round, en el que Dempsey permaneció fuera de combate durante 17 segundos, Firpo cayó noqueado ante la indudable superioridad pugilística de su rival.
El origen del Día del Boxeador en nuestro país se remonta a aquella pelea, que logro conseguir la legalización de este deporte en Argentina.
Firpo no volvió a tener otra oportunidad de disputar el título mundial. En 1936 se presentó en Rosario para realizar su penúltima pelea: le ganó por nocaut en el tercer round a Siska Habarta. Luego, perdió por abandono con Arturo Godoy en el tercer round y colgó los guantes.
El Toro Salvaje de las Pampas falleció en la Capital Federal el domingo 7 de agosto de 1960 de un síncope cardíaco, dos meses antes de cumplir 65 años y dejando tras su corpulenta figura una leyenda deportiva que aún perdura.